SONETO - PRIMERA CLASE - JORGE LUIS ESTRELLA

Un soneto es una composición poética que consta de catorce versos endecasílabos distribuidos en dos cuartetos y dos tercetos. En cada uno de los cuartetos riman por regla general el primer verso con el cuarto y el segundo con el tercero y en ambos deben ser unas mismas las consonancias. En los tercetos pueden ir éstas ordenas de distintas maneras. Como el soneto más bien que género de poesía es una forma, un molde especial, su argumento lo mismo que su estilo puede ser triste o jocoso, descriptivo, filosófico, histórico, amatorio, etc., si bien es el lirismo lo que generalmente domina en él. La dificultad de su composición es grande, Boileau llegó a decir que Apolo lo inventó para tormento de los poetas y que un soneto libre de defectos vale tanto con un largo poema.

Ejemplo: soneto de Lope de Vega

Un soneto me manda hacer Violante,
que en mi vida me he visto en tal aprieto;
catorce versos dicen que es soneto:
burla burlando van los tres delante.

Yo pensé que no hallara consonante
y estoy a la mitad de otro cuarteto;
mas si me veo en el primer terceto
no hay cosa en los cuartetos que me espante.

Por el primer terceto voy entrando
y parece que entré con pie derecho,
pues fin con este verso le voy dando.

Ya estoy en el segundo, y aun sospecho
que voy los trece versos acabando;
contad si son catorce, y está hecho.

OTROS EJEMPLOS




FRANCISCO DE QUEVEDO


DEFINIENDO EL AMOR

Es hielo abrasador, es fuego helado,
es herida que duele y no se siente,
es un soñado bien, un mal presente,
es un breve descanso muy cansado.

Es un descuido que nos da cuidado,
un cobarde con nombre de valiente,
un andar solitario entre la gente,
un amar solamente ser amado.

Es una libertad encarcelada,
que dura hasta el postrero parasismo,
enfermedad que crece si es curada.

Éste es el niño Amor, éste es tu abismo:
mirad cuál amistad tendrá con nada
el que en todo es contrario de sí mismo.



CRISTINA LONGINOTTI

No preguntes por qué ni desde dónde
aparecí en tu vida y tú en la mía:
la inquietante y arcana epifanía
del amor no se explica ni responde.

No averigües, no estudies qué se esconde
detrás de esta incesante travesía
del éxtasis total a la agonía
de no entender el cómo ni el adónde.

Me tienes y te tengo y ya es bastante
para el río del tiempo que no aguarda
ni sabe detener su desmesura.

No investigues, no busques, que este instante
es lo que hay y el presente no se guarda:
nuestro amor es eterno mientras dura.